Cine y carreras de caballos (I).
EL CINE Y LAS CARRERAS DE CABALLOS. Recientemente He revisado dos películas – Seabiscuit, más allá de la leyenda (Gary Roos, 2003) y Secretariat (Randall Wallace, 2010)- que abordan las respectivas historias de dos caballos de carreras convertidos en poderosos mitos del siglo XX entre los aficionados al turf. Ambas son producciones hollywoodienses de impecable factura técnica, que recrean hechos reales con notable fidelidad y cierta capacidad de emoción. Antes de escribir sobre ellas, no obstante, me gustaría hacer un breve recorrido por la visión que, a lo largo de su historia, ha ofrecido el cine sobre el mundo las carreras de caballos. ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD. Una primera impresión, haciendo rápido inventario de títulos, indica que el turf no ha tenido excesiva fortuna en su traslación a la pantalla; al menos no tanta como otros deportes. Pienso especialmente en el boxeo, que no me gusta nada pero ha propiciado numerosas obras maestras, desde Gentleman Jim (Ra