Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

Cine y carreras de caballos (I).

Imagen
EL CINE Y LAS CARRERAS DE CABALLOS. Recientemente He revisado dos películas – Seabiscuit, más allá de la leyenda (Gary Roos, 2003) y Secretariat (Randall Wallace, 2010)- que abordan las respectivas historias de dos caballos de carreras convertidos en poderosos mitos del siglo XX entre los aficionados al turf. Ambas son producciones hollywoodienses de impecable factura técnica, que recrean hechos reales con notable fidelidad y cierta capacidad de emoción. Antes de escribir sobre ellas, no obstante, me gustaría hacer un breve recorrido por la visión que, a lo largo de su historia, ha ofrecido el cine sobre el mundo las carreras de caballos. ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD. Una primera impresión, haciendo rápido inventario de títulos, indica que el turf no ha tenido excesiva fortuna en su traslación a la pantalla; al menos no tanta como otros deportes. Pienso especialmente en el boxeo, que no me gusta nada pero ha propiciado numerosas obras maestras, desde Gentleman Jim (Ra

Rafael Rojano.

Imagen
RAFAEL ROJANO: EN BUSCA DEL CABALLO PERFECTO. Rafael Rojano suele acudir al hipódromo de la Zarzuela cada miércoles. Se sitúa a pie de pista y observa el galope de los caballos. No lleva cronómetro, tampoco hace tablas y jamás apuesta. Simplemente observa: sus prismáticos son como una lupa que escudriña cada detalle. Hace siete años creó la Agencia Stamina Turf y se lanzó a la captura del caballo perfecto. PRIMERO, LA AFICIÓN. Nació con un programa de carreras bajo el brazo. Sus padres iban al hipódromo cada domingo y con cuatro o cinco años ya les decía a cuáles debían apostar. Hyscotoa y La Casta fueron sus primeros caballos predilectos, aunque el primer golpe serio lo asestó a los trece años al pronosticar la gemela Monet - Campanil del insólito Gran Premio de Madrid de 1991 (¡qué tiempos: 23 caballos tomaron la salida!): “Me tocó vivir la época de rivalidad entre Alborada y Madrileña, aunque yo admiraba a Canaletto , de la cuadra Puerto Rico. Pero un día, cuando

Ocho a por el oro.

LA COPA DE ORO. ABDEL. J.Crocqueveille. (+1) Defiende la Copa ganada con autoridad el año pasado. Entonces le bastó con seguir la estela de su enemigo íntimo, Celtic Rock, para apuntillarlo en la recta final sin Kers ni DRS. Todo cambió en otoño, cuando el caballo de Fierro se convirtió en su bestia parda: no le dejó arrimarse en el Grupo III de Le Bouscat y le dominó en el combate final del año, ese premio Reapertura con aire a duelo de western. Después de aquello, Meydan, el trombo, las dudas… hasta su alucinante y casi fantasmagórica (re)aparición bajo las estrellas. Si Abdel, el purasangre más especial que he visto correr en España, vuelve a ganar el viernes la Copa de Oro y el próximo lunes (el Gobierno Vasco) vuleve a correr y a ganar, entonces será un caballo de leyenda y el Duque podrá decir que ha estado a la altura de otra leyenda: su padre. BRINDOS. V.Janacek. (-4) Se habla mucho y bien del hijo de Singspiel . Cuatro victorias –la más espectacular, sin d

Mauricio Delcher

Imagen
MAURICIO DELCHER. MAESTRO DE MAESTROS. Mauricio Delcher ha pasado las navidades con su familia en Chantilly, una pequeña ciudad situada al norte de Francia, famosa por la crema batida y las carreras de caballos.  Allí se afincó hace casi un año su hijo Mauri . Y allí fue donde él mismo forjó su carrera como jockey, antes de seguir la ruta trazada –de Francia a España- por su paisano Claudio Carudel . De eso hace ya más de medio siglo. MAISSONS-LAFFITTE, CHANTILLY Y LA ZARZUELA. Aunque dejó de entrenar hace algo más de dos años, Mauricio acude con frecuencia a La Zarzuela –nunca falla, de hecho, si corre algún caballo de sus hijos- y sigue pendiente de la actualidad del turf. Se retiró sencillamente porque, a los 75 años, consideró que “ya era hora de jubilarse ”, pero los caballos siguen formando parte de su vida y, sobre todo, de su memoria. Tenía 13 años cuando montó por primera vez: “Un tío mío era muy aficionado a las carreras y siempre me decía lo mismo: con